sábado, 27 de febrero de 2010

Inoperancia, infiltración y fracaso de Fernando Lugo

El actual fiasco de la política latinoamericana tiene nombre y apellido, y se trata del cura Fernando Lugo, tildado por la prensa europea como bufón de América. Su historia está signada ineludiblemente por el bochorno y fracaso, pero también por la inoperancia y la infiltración. Mentir y engañar es, ciertamente, un oficio muy bien conocido por el think tank de exponentes de ONG que lanzó al estrellato a este oscuro obispo católico, defenestrado por la iglesia a mediados de la década.
Estos personajes no necesitan que se pruebe nada en su contra, ya que ellos mismos sin inhibiciones justifican su simbiosis con USAID, NED, y otros organismos relacionados con la penetración imperialista. Basta leer sus explicaciones en una entrevista realizada por Martha Harnecker y Federico Fuentes, editada en 2008, por el Centro Internacional Miranda, en Venezuela.:
“Tienen que entender que una ONG sin donantes en Paraguay no puede trabajar; la posibilidad de contar con voluntarios está muy limitada. En Paraguay, un chico, cuando acaba de cumplir 18 años, tiene que ir a trabajar, sus padres dicen: "Vete a trabajar, necesitamos que ayudes a mantener la familia". Por eso es difícil encontrar voluntarios, difícilmente existen voluntarios cuando todos necesitan ganar algo para ayudar a la familia. Por esto necesitamos fondos para trabajar y hacer proyectos. Y si estos proyectos son fondos de Estados Unidos ¿cuál es el problema? Nosotros siempre presentamos proyectos que apuntan a los objetivos que estamos desarrollando, de dónde venga el dinero que los financian no nos interesa”.

TRAIDORES Y SOBERANÍA ENERGÉTICA

Como era previsible, la gelatinosa “alianza nacional” de Lugo tardó poco tiempo en terminar convertida en una bolsa de gatos, donde los manipuladores obscenos de la simbología religiosa se deshacen por sacar trapos sucios al sol.
El crédito del cura Lugo en el tema de Itaipú, Ricardo Canese, traicionó al país al elaborar las notas reversales de Yacyretá firmadas en 1992, afirmó el ex director de Itaipú del cura Fernando Lugo, Carlos Mateo Balmelli.
"Este personaje debería ser más cauto con lo que dice" añadió. También calificó de mentiras a varios de los “anuncios auspiciosos” de la usina de mentiras manejada por adictos al cura: la venta de energía a Chile, los millones de dólares que se recibirían del Brasil, la venta de energía al mercado brasileño, etc.
Ricardo Canese también intentó responsabilizar a los gobiernos anteriores del fracaso de la política energética del cura con hijos, Fernando Lugo, quien se jactó de recuperar la soberanía energética del Paraguay pero terminó dejándolo a oscuras, y con 44 grados centígrados de clima tropical.
Un acuerdo firmado entre Lugo y Lula jamás pasó por el Congreso brasileño, quedando nulo, y en vísperas de un cambio de guardia en el Planalto.
Ricardo Canese también olvida que fue ministro del colorado Lucho Gonzalez Macchi, considerado como uno de los gobiernos más corruptos en la historia del país.

DESPRECIO POR LA HISTORIA Y LA CULTURA

Si existe un gobierno que ha hecho un culto del desprecio a la cultura, ese es el gobierno oscurantista del cura Fernando Lugo.
Lo prueban no sólo los denuestos contra escritores y periodistas que emiten cotidianamente los adulones del cura, también los hechos concretos como la negligencia en el cuidado del patrimonio histórico y cultural.
Un escandaloso robo que conmocionó a la opinión pública, el de objetos históricos de la misma casa de la Independencia, son una buena muestra.
Un incensario de estilo colonial, de fines del año 1700, y de una custodia, también de estilo colonial de la misma época, fueron robados de la Casa de la Independencia. La denuncia fue hecha por Alejandra Peña Gill en la tarde de este viernes, aunque el hecho se habría producido unos días antes.
El reconocido filántropo dedicado al rescate de objetos históricos Latourre Bo dijo, muy afectado, que "la Fiscalía tiene que investigar al secretario de Cultura, Ticio Escobar, a Alejandra Peña y a todos los funcionarios, sin excepción, nadie tiene que renunciar, es muy fácil presentar la renuncia e irse", señaló.
Mencionó que el haber tardado en comunicar el lamentable suceso pudo dar tiempo a que los ladrones "con suerte estén del otro lado y no hayan fundido los objetos para utilizar la plata", expresó Latourrete.
Este es el gobierno que prometió devolver su soberanía al Paraguay: un gobierno que hace agua mientras escasea el agua, donde no se encienden ni las luces, y donde no se respetan ni siquiera el acervo histórico ni la casa de la Independencia.

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