Al afirmar que la raza humana es imperfecta, el obispo Fernando Lugo logró socializar su irresponsabilidad, opina Daniel Codas, en un artículo aparecido en El Universitario.
Sedujo a una menor de edad, mantuvo relaciones con ella por diez años, luego la embarazó y negó a su hijo, afirma también Codas.
Luego se quedó sin opciones y arrinconado no tuvo más remedio que reconocer a su hijo.
"La ministra de la Mujer Gloria Rubín, exultante, lo calificó como de muy positivo y sensacional" dice también Codas para concluir: "Patético".
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